Perera visita a los niños del Hospital Infantil de Manizales

Apenas unas horas antes de torear para ellos, Miguel Ángel Perera rindió una entrañable visita al Hospital Infantil Universitario Rafael Henao de Manizales, a cuyo benefició se celebró luego el tradicional festival taurino nocturno en la localidad colombiana.

 

Fue un encuentro hermoso y emotivo. Cargado de sinceridad: la que se desprende de la mirada de los pequeños ingresados en el hospital y del propio torero, que no se cansó nunca de repartirles su cariño y su cercanía. La visita de Miguel Ángel supuso toda una revolución en el centro hospitalario, donde se vivió una mañana festiva y muy cálida. Antes de abrazarse con los pequeños y de hablar con ellos personalmente, el torero les expresó a todos su admiración por el ejemplo de vida que encarnan, les animó a no dejar nunca de pelear hasta superar su enfermedad y se mostró feliz por poder ayudarles con su participación en el festival taurino que tuvo lugar a continuación. 

 

Como el resto de toreros actuantes en el tradicional festival taurino de Manizales, Miguel Ángel Perera donó íntegramente sus emolumentos al popularmente conocido como Hospitalito de la ciudad cafetera, lo que vuelve a poner de manifiesto el alto y sincero sentido de la solidaridad que siempre distinguió a la gente del toro. 

 

 

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Perera visita a los niños del Hospital Infantil de Manizales

Apenas unas horas antes de torear para ellos, Miguel Ángel Perera rindió una entrañable visita al Hospital Infantil Universitario Rafael Henao de Manizales, a cuyo benefició se celebró luego el tradicional festival taurino nocturno en la localidad colombiana.

 

Fue un encuentro hermoso y emotivo. Cargado de sinceridad: la que se desprende de la mirada de los pequeños ingresados en el hospital y del propio torero, que no se cansó nunca de repartirles su cariño y su cercanía. La visita de Miguel Ángel supuso toda una revolución en el centro hospitalario, donde se vivió una mañana festiva y muy cálida. Antes de abrazarse con los pequeños y de hablar con ellos personalmente, el torero les expresó a todos su admiración por el ejemplo de vida que encarnan, les animó a no dejar nunca de pelear hasta superar su enfermedad y se mostró feliz por poder ayudarles con su participación en el festival taurino que tuvo lugar a continuación. 

 

Como el resto de toreros actuantes en el tradicional festival taurino de Manizales, Miguel Ángel Perera donó íntegramente sus emolumentos al popularmente conocido como Hospitalito de la ciudad cafetera, lo que vuelve a poner de manifiesto el alto y sincero sentido de la solidaridad que siempre distinguió a la gente del toro. 

 

 

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