20160826-almeria
26 de agosto de 2016
almería
Feria de la VIRGEN del mar
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NÚÑEZ DE TARIFA
Sebastián Castella
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Paco Ureña
  
ESFUERZO SIN CORRESPONDENCIA
 
Mereció más Miguel Ángel Perera a su paso por Almería, pero la condición a menos de sus dos toros de Núñez de Tarifa y la negativa del palco presidencial a atender la petición de oreja del público tras sus dos faenas le privaron de materializar lo merecido. Ha sido la del extremeño hoy una actuación muy seria por el despliegue técnico que hubo de hacer en buscar de sacar faena a su lote, dos toros que prometieron de inicio mucho más de lo que cumplieron finalmente. 
 
Lanceó con primor y suma suavidad con el capote Miguel Ángel a su primero, al que toreó despacio y bajando cada vez más las manos tratando así de medir la condición del toro. Tenía buen son y así lo disfrutó de nuevo luego en el variadísimo quite marca de la casa y concebido en los mismos medios, en el que hubo tafalleras, caleserina, cordobina y una media rematada a la altura del muslo. Todo ello, muy ligado y dando, pues, al conjunto solidez y rotundidad. Apostó Perera por el toro en el inicio de la faena de muleta con un pase cambiado por la espalda que fue la demostración definitiva de lo que buscaba el torero de Puebla de Prior. Se sucedieron luego las tandas por ambos pitones bajo la máxima del mando pererista en muletazos exigentes por lo abajo que terminaban y que tuvieron de igual modo la virtud del temple concentrado por entero en el pulso de Miguel Ángel para domeñar y derrotar la, ya por entonces, actitud defensiva del astado. No se conformó Perera sin terminar de sentirse dueño de aquello con una final de zapatillas pétreas ancladas a las raíces del ruedo del coso de la Avenida de Vilches y pasándose al toro alrededor de su cintura en ocasiones interminables en muletazos de todas las facturas y naturaleza. Cobró el diestro pacense una estocada entera aunque se retardó la muerte del toro, lo que pudo influir también en el premio final. Hubo petición, pero no correspondencia presidencial.
 
Dicho queda ya que tampoco la hubo en el quinto, otro toro que tuvo mucho mejor comienzo que final y con el que se lucieron en banderillas Curro Javier y Guillermo Barbero en un tercio con el sello que le es propio. Se movió el toro con cierto brío también en los primeros compases de la faena de muleta con el cénit de una tanda muy poderosa, ligada y rotunda en redondo, en la que Miguel Ángel puso a prueba de verdad la raza y el fondo del ejemplar de Núñez de Tarifa. Surgió muy redonda la serie, muy compacta porque fue toreo en toda ella. Pero el escenario varió en cuanto que el torero cambió de pitón y se puso de zurdas. Ahí el toro entregó de inmediato la toalla antes de mal corresponder al torero con aspereza y cabezazos desabridos que Perera hubo de sortear y que trató de reconducir, otra vez, con la varita mágica del temple. Pulseó cada muletazo con precisión milimétrica Miguel Ángel en una verdadera prueba de capacidad liadadora, que, cuando menos, sirvió para subrayar su disposición total en una tarde muy seria, muy honesta, pero de esfuerzo no correspondido. Incluso por parte del palco presidencial.
 
Plaza de Toros de ALMERÍA. Media plaza. Se lidian toros de NÚÑEZ DE TARIFA.
 
Sebastián Castella: dos orejas y ovación
Miguel Ángel Perera:  ovación tras petición en ambos  
Paco Ureña: oreja y oreja
 
Se desmonteran Curro Javier y Guillermo Barbero tras banderillear al quinto toro. 
 
 
Almeria10.JPG Almeria11.JPG Almeria12.JPG Almeria13.JPG Almeria13b.JPG Almeria14.JPG Almeria15.JPG Almeria16.JPG Almeria16b.JPG Almeria16c.JPG Almeria17.JPG Almeria18.JPG Almeria19.JPG Almeria20.JPG Almeria21.JPG Almeria21b.JPG Almeria22.JPG Almeria23.JPG Almeria24.JPG Almeria25.JPG
 
 
 

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26 de agosto de 2016
almería
Feria de la VIRGEN del mar
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NÚÑEZ DE TARIFA
Sebastián Castella
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Paco Ureña
  
ESFUERZO SIN CORRESPONDENCIA
 
Mereció más Miguel Ángel Perera a su paso por Almería, pero la condición a menos de sus dos toros de Núñez de Tarifa y la negativa del palco presidencial a atender la petición de oreja del público tras sus dos faenas le privaron de materializar lo merecido. Ha sido la del extremeño hoy una actuación muy seria por el despliegue técnico que hubo de hacer en buscar de sacar faena a su lote, dos toros que prometieron de inicio mucho más de lo que cumplieron finalmente. 
 
Lanceó con primor y suma suavidad con el capote Miguel Ángel a su primero, al que toreó despacio y bajando cada vez más las manos tratando así de medir la condición del toro. Tenía buen son y así lo disfrutó de nuevo luego en el variadísimo quite marca de la casa y concebido en los mismos medios, en el que hubo tafalleras, caleserina, cordobina y una media rematada a la altura del muslo. Todo ello, muy ligado y dando, pues, al conjunto solidez y rotundidad. Apostó Perera por el toro en el inicio de la faena de muleta con un pase cambiado por la espalda que fue la demostración definitiva de lo que buscaba el torero de Puebla de Prior. Se sucedieron luego las tandas por ambos pitones bajo la máxima del mando pererista en muletazos exigentes por lo abajo que terminaban y que tuvieron de igual modo la virtud del temple concentrado por entero en el pulso de Miguel Ángel para domeñar y derrotar la, ya por entonces, actitud defensiva del astado. No se conformó Perera sin terminar de sentirse dueño de aquello con una final de zapatillas pétreas ancladas a las raíces del ruedo del coso de la Avenida de Vilches y pasándose al toro alrededor de su cintura en ocasiones interminables en muletazos de todas las facturas y naturaleza. Cobró el diestro pacense una estocada entera aunque se retardó la muerte del toro, lo que pudo influir también en el premio final. Hubo petición, pero no correspondencia presidencial.
 
Dicho queda ya que tampoco la hubo en el quinto, otro toro que tuvo mucho mejor comienzo que final y con el que se lucieron en banderillas Curro Javier y Guillermo Barbero en un tercio con el sello que le es propio. Se movió el toro con cierto brío también en los primeros compases de la faena de muleta con el cénit de una tanda muy poderosa, ligada y rotunda en redondo, en la que Miguel Ángel puso a prueba de verdad la raza y el fondo del ejemplar de Núñez de Tarifa. Surgió muy redonda la serie, muy compacta porque fue toreo en toda ella. Pero el escenario varió en cuanto que el torero cambió de pitón y se puso de zurdas. Ahí el toro entregó de inmediato la toalla antes de mal corresponder al torero con aspereza y cabezazos desabridos que Perera hubo de sortear y que trató de reconducir, otra vez, con la varita mágica del temple. Pulseó cada muletazo con precisión milimétrica Miguel Ángel en una verdadera prueba de capacidad liadadora, que, cuando menos, sirvió para subrayar su disposición total en una tarde muy seria, muy honesta, pero de esfuerzo no correspondido. Incluso por parte del palco presidencial.
 
Plaza de Toros de ALMERÍA. Media plaza. Se lidian toros de NÚÑEZ DE TARIFA.
 
Sebastián Castella: dos orejas y ovación
Miguel Ángel Perera:  ovación tras petición en ambos  
Paco Ureña: oreja y oreja
 
Se desmonteran Curro Javier y Guillermo Barbero tras banderillear al quinto toro. 
 
 
Almeria10.JPG Almeria11.JPG Almeria12.JPG Almeria13.JPG Almeria13b.JPG Almeria14.JPG Almeria15.JPG Almeria16.JPG Almeria16b.JPG Almeria16c.JPG Almeria17.JPG Almeria18.JPG Almeria19.JPG Almeria20.JPG Almeria21.JPG Almeria21b.JPG Almeria22.JPG Almeria23.JPG Almeria24.JPG Almeria25.JPG
 
 
 
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