25 de junio de 2013
BADAJOZ
Feria de SAN JUAN
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
NÚÑEZ DEL CUVILLO
Morante de la Puebla
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Alejandro Talavante
APOTEOSIS DE PERERA EN EL QUINTO
Un calor sofocante. Ni una brizna de viento. ¿Tarde ideal de sol y moscas, como gusta en los toros? Podría ser. Pero igual no tanto. Sedas, oros y percales. No importa la temperatura. Las tardes de clarines y timbales no entienden ni de fríos ni de calores. Ni tampoco los toreros. Ante semejante panorama atmosférico, ni un atisbo de malestar en el rostro de Perera ante sus paisanos.
De no muy buena condición fue su primero, un jabonero que embestía sin chicha ni limoná. Fue de esos toros tontorrones que se dejan hacer, pero con los que el torero se tiene que inventar lo inimaginable. De esta guisa, y sin desesperarse -al menos, cara al tendido-, empezó Perera la labor de modelaje ante el mimbre que tenía enfrente. Poquito a poco lo fue haciendo a su antojo -si es que pudiera existir un antojo ante semejante animalillo-, para sacar tandas templadas, siempre a media altura. Con suma paciencia, lo fue enseñando y tomando el pulso, hasta brillar en una tanda al natural, en la que logró que el animal metiera bien embebido el hozico en la muleta. Faena de mérito e inteligencia, que se vio empañada por el desacierto en el uso del acero.
El lío gordo llegó con el quinto. Buen toro de salida, le permitió a Miguel Ángel lucirse con el capote. ¡Y cómo lo hizo! Tomándolo por la esclavina, le fue pegando pases de una naturalidad exquisita, cambiándose la tela de mano por la espalda. Allí, en todos los medios, fue Perera dueño y señor del momento. Pareó de forma magistral Joselito Gutiérrez.
A la franela llegó el de Núñez del Cuvillo un tanto mermado de fuerza, que no de nobleza, pues repitió sin un mínimo extraño a la muleta de Perera, que comenzó la faena con ayudados por alto. Fueron tandas en las que prevaleció el temple y el toreo bien ligado. Toda la chispa que le iba faltando al toro la iba poniendo Perera, sabedor de que la interpretación del toreo estaba calando en el tendido. Una soberbia estocada fue el broche de oro.
Plaza de toros de BADAJOZ. Dos tercios de entrada en tarde muy calurosa. Se lidian toros de Núñez del Cuvillo.
Morante de la Puebla: silencio y oreja.
Miguel Ángel Perera: silencio y dos orejas.
Alejandro Talavante: dos orejas y oreja.
Saluda en banderillas Joselito Gutiérrez tras parear al quinto.