23 de junio de 2013
ALICANTE
Feria de SAN JUAN
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
ALCURRUCÉN
Sebastián Castella
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Daniel Luque
PERERA: EL SUEÑO DE UNA TARDE DE VERANO
Quien lea estas líneas, quizá piense que las crónicas de esta página web, la oficial de Miguel Ángel Perera, no tienen la credibilidad suficiente. Pero ahí les dejamos el resto de lo escrito por otros, o la realidad de lo que se ha podido ver a través de la televisión, para que se puedan dar cuenta de que aquí no se dicen mentiras porque, dicho por casi todos, Miguel Ángel Perera ha firmado, a orillas del Mediterráneo, dos faenas que ni en el mejor de los sueños un aficionado puede llegar a imaginar.
Han sido los de Alcurrucén dos materiales primordiales en la obra a esculpir. Dos toros que han tenido la suerte de caer en manos de la muleta magistral de un torero que, además de valor, tiene temple y arte. Un torero que lo ha dado todo, que ha estado superior en sus dos actuaciones. Afortunados quienes han sido testigo directo de una tarde así, en la que el aprendiz ha demostrado que ha llegado a superar al maestro.
Volvía Perera a la plaza que le mandó al hule un año atrás, con aquella cornada que viene a sumar una más en su magullado cuerpo de torero. Y lo hizo sin enmendarse, a pesar de los parones y atentas miradas del primero de su lote, que en más de una ocasión estuvo a punto de mandarle a la enfermería con billete sólo de ida. Pero ahí había un torero arrojado y hambriento que no se dejó ganar la pelea y que enhebró su cuerpo entre las astifinas agujas del toro para pasárselo por donde él quiso. Colosal estocada, y grandísima petición de dos orejas, de las que el criterio de un desacreditado presidente sólo concedió una.
Fue la espada, y sólo la espada, la que empañó el sueño de esta tarde de verano, pues la faena al quinto volvió a teñirse de magia. No se prestó el toro con el capote, pero rompió en una gran embestida en la muleta. No fueron lances: fueron trazos de líneas perfectas en el lienzo de la memoria y el sentimiento. Es imposible encontrar los adjetivos para describir lo que es un momento mágico efímero. Pero ahí queda, donde se guardan los abrazos de una madre, las cosas que se calan en el corazón.
Plaza de toros de ALICANTE. Dos tercios de entrada. Se lidian toros de Alcurrucén.
Sebastián Castella: ovación tras aviso y oreja.
Miguel Ángel Perera: oreja con fuerte petición de la segunda y ovación tras aviso.
Daniel Luque: oreja y ovación.