mexicos 069
7 de febrero de 2011
MÉXICO
Feria de LEÓN
 
CORRIDA DE TOROS 8 TOROS de
BARRALVA
Diego Ventura
MIGUEL ÁNGEL PERERA
El Payo
Arturo Saldívar
 
PERERA ROZA LA PUERTA GRANDE CON EL SOBRERO DE REGALO
 

Miguel Ángel Perera tuvo a su alcance la puerta grande de la Plaza México, ya que con un toro de regalo afloró con lo mejor de su técnica, de su disposición, así como de su casta para congraciarse con el público, toda vez que en su lote ordinario de la ganadería de Barralva no había tenido la fortuna de su lado. Sin embargo, con el ejemplar que regaló cuajó una de las mejores faenas de la actual Temporada Grande.

El segundo de la tarde fue muy débil, a pesar de lo cual Perera se empleó a fondo para llevar a cabo una labor minuciosa. En una embestida, el toro le derrotó y alcanzó a golpearle en la zona ocular derecha, en un impacto muy fuerte de una de las banderillas que le hizo perder el equilibrio. Algunos minutos después, regresó a la cara del toro, en un rasgo de pundonor, con la visión aun nublada y lo despachó tras varios intentos. El sexto fue un ejemplar descastado, de nula transmisión y aunque Perera estuvo por encima del enemigo, el público le apretó por lo que decidió regalar un astado.

Saldría entonces 'Brujo' de Barralva que, con incierta embestida, no auguraba buena esperanza. Fue entonces cuando Miguel Ángel sorprendió a la afición al apostar el todo por el todo y se la jugó sin alardes. Por el contrario, en ese arrimón prevaleció el buen gusto, una vez que ya había logrado dominar al toro y meterlo en la muleta.

Citó muy en corto, se enrrolló al toro en la cintura para lograr con ello series de muletazos por ambos pitones que emocionaron al público en una faena de quietud y entrega que no rubricó con el acero, ya que requirió de varios viajes para terminar con la vida del astado. No obstante, la gente le premió con el grito de ¡torero, torero! e incluso algunas personas saltaron al ruedo para intentar sacarlo a hombros.

 

Plaza México. Segundo festejo del Anivervario. Lleno en la parte numerada. Toros de Garfias para rejones y de Barralva para lidia a pie.

Diego Ventura, ovación tras petición y dos orejas.

Miguel Ángel Perera, silencio tras dos avisos, silencio y gran ovación tras aviso en el de regalo.

El Payo, oreja y ovación tras aviso.

Arturo Saldívar, ovación y oreja. 

mexicos_034.JPG mexicos_047.JPG mexicos_069.JPG mexicos_318.JPG mexicos_326.JPG mexicos_357.JPG mexicos_430.JPG mexicos_436.JPG mexicos_439.JPG mexicos_440.JPG mexicos_443.JPG mexicos_451.JPG mexicos_454.JPG mexicos_712.JPG mexicos_717.JPG mexicos_719.JPG mexicos_796.JPG mexicos_803.JPG mexicos_812.JPG mexicos_813.JPG mexicos_868.JPG mexicos_878.JPG mexicos_879.JPG mexicos_888.JPG mexicos_914.JPG mexicos_919.JPG mexicos_974.JPG mexicos_984.JPG  
 
 

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MÉXICO
Feria de LEÓN
 
CORRIDA DE TOROS 8 TOROS de
BARRALVA
Diego Ventura
MIGUEL ÁNGEL PERERA
El Payo
Arturo Saldívar
 
PERERA ROZA LA PUERTA GRANDE CON EL SOBRERO DE REGALO
 

Miguel Ángel Perera tuvo a su alcance la puerta grande de la Plaza México, ya que con un toro de regalo afloró con lo mejor de su técnica, de su disposición, así como de su casta para congraciarse con el público, toda vez que en su lote ordinario de la ganadería de Barralva no había tenido la fortuna de su lado. Sin embargo, con el ejemplar que regaló cuajó una de las mejores faenas de la actual Temporada Grande.

El segundo de la tarde fue muy débil, a pesar de lo cual Perera se empleó a fondo para llevar a cabo una labor minuciosa. En una embestida, el toro le derrotó y alcanzó a golpearle en la zona ocular derecha, en un impacto muy fuerte de una de las banderillas que le hizo perder el equilibrio. Algunos minutos después, regresó a la cara del toro, en un rasgo de pundonor, con la visión aun nublada y lo despachó tras varios intentos. El sexto fue un ejemplar descastado, de nula transmisión y aunque Perera estuvo por encima del enemigo, el público le apretó por lo que decidió regalar un astado.

Saldría entonces 'Brujo' de Barralva que, con incierta embestida, no auguraba buena esperanza. Fue entonces cuando Miguel Ángel sorprendió a la afición al apostar el todo por el todo y se la jugó sin alardes. Por el contrario, en ese arrimón prevaleció el buen gusto, una vez que ya había logrado dominar al toro y meterlo en la muleta.

Citó muy en corto, se enrrolló al toro en la cintura para lograr con ello series de muletazos por ambos pitones que emocionaron al público en una faena de quietud y entrega que no rubricó con el acero, ya que requirió de varios viajes para terminar con la vida del astado. No obstante, la gente le premió con el grito de ¡torero, torero! e incluso algunas personas saltaron al ruedo para intentar sacarlo a hombros.

 

Plaza México. Segundo festejo del Anivervario. Lleno en la parte numerada. Toros de Garfias para rejones y de Barralva para lidia a pie.

Diego Ventura, ovación tras petición y dos orejas.

Miguel Ángel Perera, silencio tras dos avisos, silencio y gran ovación tras aviso en el de regalo.

El Payo, oreja y ovación tras aviso.

Arturo Saldívar, ovación y oreja. 

mexicos_034.JPG mexicos_047.JPG mexicos_069.JPG mexicos_318.JPG mexicos_326.JPG mexicos_357.JPG mexicos_430.JPG mexicos_436.JPG mexicos_439.JPG mexicos_440.JPG mexicos_443.JPG mexicos_451.JPG mexicos_454.JPG mexicos_712.JPG mexicos_717.JPG mexicos_719.JPG mexicos_796.JPG mexicos_803.JPG mexicos_812.JPG mexicos_813.JPG mexicos_868.JPG mexicos_878.JPG mexicos_879.JPG mexicos_888.JPG mexicos_914.JPG mexicos_919.JPG mexicos_974.JPG mexicos_984.JPG  
 
 
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