Rotunda ha sido la tarde que ha protagonizado Miguel Ángel Perera en la plaza de toros francesa de Bayona. El diestro de Puebla del Prior ha estado cumbre en sus actuaciones, consiguiendo desorejar al cuarto y al sexto de la tarde y abriendo así la puerta grande de este coso francés.
En el primero de su lote, un toro que tuvo más geniecito que complicación, Perera estuvo muy firme y lo entendió a la perfección, llevándolo tapado todo el tiempo y consiguiendo que el animal respondiera así a la faena que le planteaba el diestro extremeño. Muy templado y por encima del toro, Perera hizo méritos en su faena para haber cortado una oreja, pero sorprendentemente la petición fue minoritaria, ya que al parecer a esas alturas de la corrida el público estaba demasiado frío.
Al segundo de su lote lo recibió con buenos lances ganando terreno y también sedució en un gran quite por gaoneras que gustó mucho al público. La faena de muleta comenzó con una apuesta fuerte, con el torero en los medios, citando de lejos y vaciando la embestida del toro en excelentes pases cambiados por la espalda. Siempre en los terrenos de fuera, Perera comenzó a torear en redondo con la mano muy baja tanto por la derecha como por la izquierda, logrando imprimir una gran profundidad a su toreo. La enorme verdad de lo que hacía caló muy hondo en el público francés que se entregó con el toreo largo y templado del diestro extremeño. Fue una faena rotunda, sin fisuras, una obra maciza que merecía ser rematada con una buena estocada como la que recetó Perera que le sirvió para amarrar el triunfo. Dos orejas y puerta grande abierta.
El sexto de la tarde no se dejó torear con el capote pero sin embargo Perera volvió a emocionar al público de Bayona en otra contundente faena de muleta. Inició el trasteo con enorme quietud a pies juntos toreando por alto a su enemigo, un arranque de faena que sorprendió al público y que lo metió de lleno en la obra de Perera. Éste se llevó el toro a los medios y allí engarzó de nuevo estupendas series de muletazos largos y profundos por ambos pitones. Un conjunto nuevamente de gran altura que redondeaba una tarde cumbre del torero. Otra vez la espada entró a la primera y Perera paseó otras dos orejas que le convirtieron en el triunfador absoluto de este mano a mano librado con Sebastián Castella en tierras galas.
Plaza de toros de Bayona (Francia). Toros de Jandilla, de juego dispar.
Sebastián Castella, silencio, ovación y ovación.
Miguel Ángel Perera, ovación, dos orejas y dos orejas.
La plaza registró casi tres cuartos de entrada.
Rotunda ha sido la tarde que ha protagonizado Miguel Ángel Perera en la plaza de toros francesa de Bayona. El diestro de Puebla del Prior ha estado cumbre en sus actuaciones, consiguiendo desorejar al cuarto y al sexto de la tarde y abriendo así la puerta grande de este coso francés.
En el primero de su lote, un toro que tuvo más geniecito que complicación, Perera estuvo muy firme y lo entendió a la perfección, llevándolo tapado todo el tiempo y consiguiendo que el animal respondiera así a la faena que le planteaba el diestro extremeño. Muy templado y por encima del toro, Perera hizo méritos en su faena para haber cortado una oreja, pero sorprendentemente la petición fue minoritaria, ya que al parecer a esas alturas de la corrida el público estaba demasiado frío.
Al segundo de su lote lo recibió con buenos lances ganando terreno y también sedució en un gran quite por gaoneras que gustó mucho al público. La faena de muleta comenzó con una apuesta fuerte, con el torero en los medios, citando de lejos y vaciando la embestida del toro en excelentes pases cambiados por la espalda. Siempre en los terrenos de fuera, Perera comenzó a torear en redondo con la mano muy baja tanto por la derecha como por la izquierda, logrando imprimir una gran profundidad a su toreo. La enorme verdad de lo que hacía caló muy hondo en el público francés que se entregó con el toreo largo y templado del diestro extremeño. Fue una faena rotunda, sin fisuras, una obra maciza que merecía ser rematada con una buena estocada como la que recetó Perera que le sirvió para amarrar el triunfo. Dos orejas y puerta grande abierta.
El sexto de la tarde no se dejó torear con el capote pero sin embargo Perera volvió a emocionar al público de Bayona en otra contundente faena de muleta. Inició el trasteo con enorme quietud a pies juntos toreando por alto a su enemigo, un arranque de faena que sorprendió al público y que lo metió de lleno en la obra de Perera. Éste se llevó el toro a los medios y allí engarzó de nuevo estupendas series de muletazos largos y profundos por ambos pitones. Un conjunto nuevamente de gran altura que redondeaba una tarde cumbre del torero. Otra vez la espada entró a la primera y Perera paseó otras dos orejas que le convirtieron en el triunfador absoluto de este mano a mano librado con Sebastián Castella en tierras galas.
Plaza de toros de Bayona (Francia). Toros de Jandilla, de juego dispar.
Sebastián Castella, silencio, ovación y ovación.
Miguel Ángel Perera, ovación, dos orejas y dos orejas.
La plaza registró casi tres cuartos de entrada.