bilbaos13 203
25 de agosto de 2010
ALMAGRO (CIUDAD REAL)
Feria de SAN BARTOLOMÉ
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
GAVIRA
Enrique Ponce
Jose María Manzanares
MIGUEL ÁNGEL PERERA
 
SACA EL MAXIMO PARTIDO CON SU LOTE PERO FALLA CON LA ESPADA
 

Miguel Ángel Perera volvió a ser superior a su lote, a sacar partido de toros limitados, pero también repitió el fallo a espadas que le dejó sin triunfo esta vez en Almagro.

Su primero fue el toro que más acusó el encierro de la mañana, comportándose como manso y buscando constantemente la salida. Sin embargo, este animal tuvo un fondo bueno que Perera supo encontrar y aprovechar. En la querencia le plantó cara, le buscó las vueltas y terminó dándole muletazos a gusto. Fue una labor técnica, pero también de talento y de mucho mérito que de haber sido culminada con una estocada habría valido un triunfo.

El sexto fue un animal sumamente deslucido, que siempre llevó la cara alta, sin calidad y sin emplearse de verdad en ningún momento. Tanta contrariedad tampoco frenó a Perera, que con paciencia, tesón y buen oficio fue metiendo al toro en la muleta, tocando las teclas que tan desclasado animal necesitaba para dar algo -aunque fuera lo mínimo- de sí. Otra vez fue superior el torero, pero volvió a pinchar estropeando la labor. 

 


Dos tercios de entrada. Toros de Gavira.

Enrique Ponce, saludos tras dos avisos y palmas.

José María Manzanares, dos orejas y oreja.

Miguel Ángel Perera, saludos tras aviso y palmas tras aviso.

 
 

bilbaos13 203
25 de agosto de 2010
ALMAGRO (CIUDAD REAL)
Feria de SAN BARTOLOMÉ
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
GAVIRA
Enrique Ponce
Jose María Manzanares
MIGUEL ÁNGEL PERERA
 
SACA EL MAXIMO PARTIDO CON SU LOTE PERO FALLA CON LA ESPADA
 

Miguel Ángel Perera volvió a ser superior a su lote, a sacar partido de toros limitados, pero también repitió el fallo a espadas que le dejó sin triunfo esta vez en Almagro.

Su primero fue el toro que más acusó el encierro de la mañana, comportándose como manso y buscando constantemente la salida. Sin embargo, este animal tuvo un fondo bueno que Perera supo encontrar y aprovechar. En la querencia le plantó cara, le buscó las vueltas y terminó dándole muletazos a gusto. Fue una labor técnica, pero también de talento y de mucho mérito que de haber sido culminada con una estocada habría valido un triunfo.

El sexto fue un animal sumamente deslucido, que siempre llevó la cara alta, sin calidad y sin emplearse de verdad en ningún momento. Tanta contrariedad tampoco frenó a Perera, que con paciencia, tesón y buen oficio fue metiendo al toro en la muleta, tocando las teclas que tan desclasado animal necesitaba para dar algo -aunque fuera lo mínimo- de sí. Otra vez fue superior el torero, pero volvió a pinchar estropeando la labor. 

 


Dos tercios de entrada. Toros de Gavira.

Enrique Ponce, saludos tras dos avisos y palmas.

José María Manzanares, dos orejas y oreja.

Miguel Ángel Perera, saludos tras aviso y palmas tras aviso.

 
 
Aviso Legal - Política de privacidad
Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para optimizar tu navegación, adaptarse a tus preferencias y realizar labores analíticas. Aceptar Más información