Tras la cogida sufrida el pasado domingo en Mérida, que le ha privado de los festejos celebrados la pasada semana, Perera se ha mostrado hoy plenamente recuperado frente a dos toros de la ganadería Hermanos García Jimenez.
Perera se lució frente a un tercero noble, al que manejó bien en los medios, firmando series encajadas de muletazos largos. La estocada final, certera, precisa y elegante le valió el primer trofeo de la tarde.
En el sexto, Perera se las vio con un astado enorme y, pese a ser menos propicio a una buena faena que el tercero, el extremeño sacó pecho y buen hacer, con un toreo hondo hasta el final. De nuevo, una excelente estocada y segunda oreja. Salir por la Puerta Grande de Aranda de Duero, tras los duros días de recuperación ha sido la mejor prueba de que el toreo de esta temporada se rubrica con P de Perera.
Aranda de Duero (Burgos). Tres cuartos de plaza. Toros de Hermanso García Jiménez.
-Julio Aparicio: saludos en ambos
-El Fandi: dos orejas y oreja tras aviso
-Miguel Ángel Perera: oreja tras aviso y oreja
Tras la cogida sufrida el pasado domingo en Mérida, que le ha privado de los festejos celebrados la pasada semana, Perera se ha mostrado hoy plenamente recuperado frente a dos toros de la ganadería Hermanos García Jimenez.
Perera se lució frente a un tercero noble, al que manejó bien en los medios, firmando series encajadas de muletazos largos. La estocada final, certera, precisa y elegante le valió el primer trofeo de la tarde.
En el sexto, Perera se las vio con un astado enorme y, pese a ser menos propicio a una buena faena que el tercero, el extremeño sacó pecho y buen hacer, con un toreo hondo hasta el final. De nuevo, una excelente estocada y segunda oreja. Salir por la Puerta Grande de Aranda de Duero, tras los duros días de recuperación ha sido la mejor prueba de que el toreo de esta temporada se rubrica con P de Perera.
Aranda de Duero (Burgos). Tres cuartos de plaza. Toros de Hermanso García Jiménez.
-Julio Aparicio: saludos en ambos
-El Fandi: dos orejas y oreja tras aviso
-Miguel Ángel Perera: oreja tras aviso y oreja