Miguel Ángel Perera ha cortado un rabo en el festejo que celebrado en Nîmes, correspondiente a a Feria de La Vendimia. El torero extremeño ha sorteado a un notable ejemplar, pero quizá no el más fácil para el toreo, de José Vázquez, premiado con la vuelta al ruedo, del que ha obtenido los máximos trofeos después de una faena extraordinaria que ha calado hondo en el público galo merced a su toreo de mano baja, con mucha quietud y profundidad. En esta faena el extremeño ha dado una gran dimensión, situándose una tarde más aun nivel muy importante, además de irse detrás de la espada por derecho. Una gran faena.

En la faena al quinto, que brindó a Eric Cantoná (internacional de la selección de fútbol francesa), ejemplar violento y fuerte, el torero impuso su ley en la corta distancia donde apabulló a su oponente antes de pincharlo en la suerte suprema dos veces y tener que descabellar otras dos, circunstancia que le hizo perder un triunfo de clamor.

Luque ha sido ovacionado en el tercero y ha cortado la oreja del sexto, posiblemente el toro de más transmisión del festejo, exigente en su comportamiento con el que Luque firmó una labor con momentos de gran dimensión que le valieron para pasear el trofeo. Jiménez ha recibido silencio con el astado de Las Ramblas que ha abierto plaza y saludó en el que hizo cuarto.

Miguel Ángel Perera ha cortado un rabo en el festejo que celebrado en Nîmes, correspondiente a a Feria de La Vendimia. El torero extremeño ha sorteado a un notable ejemplar, pero quizá no el más fácil para el toreo, de José Vázquez, premiado con la vuelta al ruedo, del que ha obtenido los máximos trofeos después de una faena extraordinaria que ha calado hondo en el público galo merced a su toreo de mano baja, con mucha quietud y profundidad. En esta faena el extremeño ha dado una gran dimensión, situándose una tarde más aun nivel muy importante, además de irse detrás de la espada por derecho. Una gran faena.

En la faena al quinto, que brindó a Eric Cantoná (internacional de la selección de fútbol francesa), ejemplar violento y fuerte, el torero impuso su ley en la corta distancia donde apabulló a su oponente antes de pincharlo en la suerte suprema dos veces y tener que descabellar otras dos, circunstancia que le hizo perder un triunfo de clamor.

Luque ha sido ovacionado en el tercero y ha cortado la oreja del sexto, posiblemente el toro de más transmisión del festejo, exigente en su comportamiento con el que Luque firmó una labor con momentos de gran dimensión que le valieron para pasear el trofeo. Jiménez ha recibido silencio con el astado de Las Ramblas que ha abierto plaza y saludó en el que hizo cuarto.