bilbaos13 203
2 de septiembre de 2006
BAYONA (FRANCIA)
Feria deL ATLÁNTICO
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
CHARRO DE LLEN
Juan Bautista
Manzanares
MIGUEL ÁNGEL PERERA
 
GRAN FAENA Y PUERTA GRANDE PARA PERERA
 

Migue Ángel Perera ha realizado lo más destacado de la tarde, en la segunda corrida de la Feria de Bayona (Francia). Fue en el tercero, un toro de Charro de llen, al que le hizo las cosas bien desde el principio. Parecía que el toro no iba a servir, pero el buen manejo de Perera, que tuvo que soportar una colada de asustarse en los primeros lances de capa, hizo que el animal respondiera en la muleta. Le faltó humillar más, pero el torero suplió las carencias del de Charro de Llen con temple, sin dejarse enganchar, haciéndolo todo con mucha limpieza y suavidad.

Fue una faena justa, bien medida y con un argumento perfectamente planteado. Le dió su sitio, las distancias exactas y lo llevó con pulcritud, en series de maravilloso ajuste por ambos lados. Los naturales resultaron soberbios y los pases en redondo de una gran conjunción estética entre toro y torero. El último tramo de la faena fue para poner en práctica ese toreo de quietud y aguante en cercanía de Perera. Circulares por detrás, sin enmendar la posición y haciéndo girar al toro a su alrededor, sirvieron de epílogo a una obra firmada con un excelente volapié, del que el toro salió rodado. pañuelos al aire, de forma unánime, y el presidente que no dudó en premiar, justamente, una faena de dos orejas.

No pudo Perera redondear la tarde como hubiera querido, pues el sexto, toro grandón, con más de 600 kilos, que había mentido en el caballo, dejándose pegar en dos buenos puyazos de Manuel Jesús Ruiz, se rajó a las primeras de cambio. Miguel Ángel le presentó pelea en los medios, pero de allí salió escopeteado el animal. Se fue a terrenos de tablas y el torero accedió al reto. Pero tampoco. Un muletazo y el de Charro volvía grupas. Y así una y otra vez hasta que Perera se desesperó ante tanto intento sin respuesta.

Con la plaza casi llena, se lidiaron seis toros de Charro de Llen, desiguales de presentación, serios, con cuajo y volumen, de juego dispar aunque en general tuvieron fondo de mansedumbre.

Juan Bautista: Vuelta y ovación.

José María Manzanares: silencio y ovación tras aviso.

Miguel Ángel Perera: dos orejas y ovación tras aviso.

 
 
 
 

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2 de septiembre de 2006
BAYONA (FRANCIA)
Feria deL ATLÁNTICO
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
CHARRO DE LLEN
Juan Bautista
Manzanares
MIGUEL ÁNGEL PERERA
 
GRAN FAENA Y PUERTA GRANDE PARA PERERA
 

Migue Ángel Perera ha realizado lo más destacado de la tarde, en la segunda corrida de la Feria de Bayona (Francia). Fue en el tercero, un toro de Charro de llen, al que le hizo las cosas bien desde el principio. Parecía que el toro no iba a servir, pero el buen manejo de Perera, que tuvo que soportar una colada de asustarse en los primeros lances de capa, hizo que el animal respondiera en la muleta. Le faltó humillar más, pero el torero suplió las carencias del de Charro de Llen con temple, sin dejarse enganchar, haciéndolo todo con mucha limpieza y suavidad.

Fue una faena justa, bien medida y con un argumento perfectamente planteado. Le dió su sitio, las distancias exactas y lo llevó con pulcritud, en series de maravilloso ajuste por ambos lados. Los naturales resultaron soberbios y los pases en redondo de una gran conjunción estética entre toro y torero. El último tramo de la faena fue para poner en práctica ese toreo de quietud y aguante en cercanía de Perera. Circulares por detrás, sin enmendar la posición y haciéndo girar al toro a su alrededor, sirvieron de epílogo a una obra firmada con un excelente volapié, del que el toro salió rodado. pañuelos al aire, de forma unánime, y el presidente que no dudó en premiar, justamente, una faena de dos orejas.

No pudo Perera redondear la tarde como hubiera querido, pues el sexto, toro grandón, con más de 600 kilos, que había mentido en el caballo, dejándose pegar en dos buenos puyazos de Manuel Jesús Ruiz, se rajó a las primeras de cambio. Miguel Ángel le presentó pelea en los medios, pero de allí salió escopeteado el animal. Se fue a terrenos de tablas y el torero accedió al reto. Pero tampoco. Un muletazo y el de Charro volvía grupas. Y así una y otra vez hasta que Perera se desesperó ante tanto intento sin respuesta.

Con la plaza casi llena, se lidiaron seis toros de Charro de Llen, desiguales de presentación, serios, con cuajo y volumen, de juego dispar aunque en general tuvieron fondo de mansedumbre.

Juan Bautista: Vuelta y ovación.

José María Manzanares: silencio y ovación tras aviso.

Miguel Ángel Perera: dos orejas y ovación tras aviso.

 
 
 
 
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