Competencia para la Picassiana

20180801 picassiana02En un intenso y apasionante anticipo de lo que puede suceder el próximo 14 de agosto, Miguel Ángel Perera y Sebastián Castella se encontraron en el Museo Carmen Thyssen de Málaga para presentar y promocionar ante los aficionados el cartel de la Corrida Picassiana. Fue en el transcurso de un acto presidido por el alcalde de la capital de la Costa del Sol, Antonio de la Torre, y conducido por el periodista Damián Bernal y para el que se quedó pequeña la sala elegida en un marco que es uno de los templos de la cultura en Málaga.

 

Fue intenso y apasionante el encuentro de ambos toreros porque, por encima de lo preparado, el diálogo entre ellos se fue encendiendo aunque siempre dentro de un respeto exquisito entre ellos. Todo se disparó cuando Castella reconoció que él y Perera no son amigos "ni intención tengo de que lo seamos", dijo el francés. Lo que retomó luego el extremeño para reforzar que, en efecto, no son amigos "ni intención de que lo seamos, ¿no Sebastián?", inquirió Miguel Ángel y a lo que Sebastián asintió. No tuvieron, pues, reparo los toreros en reconocer sus diferencias, lo que hicieron a la par que compartieron también con los aficionados que se respetan y se admiran. "Al fin y al cabo, nuestros conceptos tienen líneas similares y ahí está la trayectoria de los dos", dijo Perera. Fue esta parte de la intervención de los dos toreros lo que dejó muy en alto las espadas de cara a la cita del próximo 14 de agosto en La Malagueta y donde también estará Antonio Ferrera, que se hizo presente en el acto a través de una conexión teléfonica por mor del proceso de recuperación en que se encuentra de una reciente intervención.

 

Antes y después de ello, Miguel Ángel y Sebastián hablaron de lo especial que es la Corrida Picassiana, de cómo se ha hecho un hueco en el calendario taurino, de cómo vestirá cada uno de ellos en la edición de este año, del papel de Pablo Ruiz Picasso como embajador del toreo enmedio de todas las culturas, además, de cómo viven ellos la relación de su profesión, precisamente, con otras artes. Fue casi una hora de testimonios realmente ricos. encendidos y vivos, de ésos que muchas veces dicen los aficionados echar de menos entre los toreros y que, sin duda, han prendido la mecha de cara al encuentro malagueño que protagonizarán junto con Ferrera el 14 de agosto con toros de Fuente Ymbro. 

Competencia para la Picassiana

20180801 picassiana02En un intenso y apasionante anticipo de lo que puede suceder el próximo 14 de agosto, Miguel Ángel Perera y Sebastián Castella se encontraron en el Museo Carmen Thyssen de Málaga para presentar y promocionar ante los aficionados el cartel de la Corrida Picassiana. Fue en el transcurso de un acto presidido por el alcalde de la capital de la Costa del Sol, Antonio de la Torre, y conducido por el periodista Damián Bernal y para el que se quedó pequeña la sala elegida en un marco que es uno de los templos de la cultura en Málaga.

 

Fue intenso y apasionante el encuentro de ambos toreros porque, por encima de lo preparado, el diálogo entre ellos se fue encendiendo aunque siempre dentro de un respeto exquisito entre ellos. Todo se disparó cuando Castella reconoció que él y Perera no son amigos "ni intención tengo de que lo seamos", dijo el francés. Lo que retomó luego el extremeño para reforzar que, en efecto, no son amigos "ni intención de que lo seamos, ¿no Sebastián?", inquirió Miguel Ángel y a lo que Sebastián asintió. No tuvieron, pues, reparo los toreros en reconocer sus diferencias, lo que hicieron a la par que compartieron también con los aficionados que se respetan y se admiran. "Al fin y al cabo, nuestros conceptos tienen líneas similares y ahí está la trayectoria de los dos", dijo Perera. Fue esta parte de la intervención de los dos toreros lo que dejó muy en alto las espadas de cara a la cita del próximo 14 de agosto en La Malagueta y donde también estará Antonio Ferrera, que se hizo presente en el acto a través de una conexión teléfonica por mor del proceso de recuperación en que se encuentra de una reciente intervención.

 

Antes y después de ello, Miguel Ángel y Sebastián hablaron de lo especial que es la Corrida Picassiana, de cómo se ha hecho un hueco en el calendario taurino, de cómo vestirá cada uno de ellos en la edición de este año, del papel de Pablo Ruiz Picasso como embajador del toreo enmedio de todas las culturas, además, de cómo viven ellos la relación de su profesión, precisamente, con otras artes. Fue casi una hora de testimonios realmente ricos. encendidos y vivos, de ésos que muchas veces dicen los aficionados echar de menos entre los toreros y que, sin duda, han prendido la mecha de cara al encuentro malagueño que protagonizarán junto con Ferrera el 14 de agosto con toros de Fuente Ymbro. 

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