Miguel Ángel Perera analiza su temporada en El Kikirikí

20171116 kikiriki02Después de una temporada tan importante y satisfactoria por tantas cosas como la que ha completado Miguel Ángel Perera en 2017, siempre es agradable su recuerdo, saborearla, rebobinar en ella y detenerse en sus pasajes más grandes. Justo esto es lo que ha hecho este jueves 16 el torero extremeño en el programa El Kikirikí de Toros, en Movistar Plus, que presenta y dirige el periodista David Casas. En una entrevista cercana y cálida, el torero se abre y comparte la sensación de "plena felicidad" que le deja la que ha sido la temporada "más dura" de su vida, según él mismo reconoció.

 

Un año que Perera y su apoderado, Fernando Cepeda, planearon con un comienzo fuerte que sí se produjo en compromisos como los de Olivenza y Valencia, pero que quizá no encontró en Sevilla y Madrid la continuación que precisaba. "En el segundo toro de Victoriano del Río al que le corté una oreja en San Isidro, me quedó la sensación de que, con poco más que hubiera durado, le habría cortado la segunda y lo habría arreglado todo". Pero esto no se produjo y eso convirtió ya el año en una cuesta arriba que Miguel Ángel fue enderezando y poniendo de su lado conforme fueron llegando las fechas. Las previstas y las que fueron sumándose en forma de sustituciones. "Al final, conseguí cambiarlo todo con mi espada y mi muleta y esto es lo que más me reconforta. Lo que me refuerza en mis principios y valores. En los que he tenido siempre y en los que sigo creyendo junto a mi apoderado".

 

Por supuesto, el torero de Badajoz se detuvo en la inmensa tarde de Otoño en Las Ventas, la de su sexta Puerta Grande en Madrid. "En el toreo, la memoria es débil, pero ese registro ahí está... Cuando vas a hombros, te da tiempo a mirarlo todo desde arriba, pero también miras hacia atrás y ves, no sólo las piedras, sino los muros enteros que nos han puesto en el camino. Pero todos los derribamos y aquí estamos, en el sitio que es nuestro por méritos propios", expresó Miguel Ángel, quien también reconoció que, tal vez "este año mi toreo ha ganado en expresión. El concepto es el mismo, pero ahora lo envuelvo de otra manera y le llega más a la gente".

Miguel Ángel Perera analiza su temporada en El Kikirikí

20171116 kikiriki02Después de una temporada tan importante y satisfactoria por tantas cosas como la que ha completado Miguel Ángel Perera en 2017, siempre es agradable su recuerdo, saborearla, rebobinar en ella y detenerse en sus pasajes más grandes. Justo esto es lo que ha hecho este jueves 16 el torero extremeño en el programa El Kikirikí de Toros, en Movistar Plus, que presenta y dirige el periodista David Casas. En una entrevista cercana y cálida, el torero se abre y comparte la sensación de "plena felicidad" que le deja la que ha sido la temporada "más dura" de su vida, según él mismo reconoció.

 

Un año que Perera y su apoderado, Fernando Cepeda, planearon con un comienzo fuerte que sí se produjo en compromisos como los de Olivenza y Valencia, pero que quizá no encontró en Sevilla y Madrid la continuación que precisaba. "En el segundo toro de Victoriano del Río al que le corté una oreja en San Isidro, me quedó la sensación de que, con poco más que hubiera durado, le habría cortado la segunda y lo habría arreglado todo". Pero esto no se produjo y eso convirtió ya el año en una cuesta arriba que Miguel Ángel fue enderezando y poniendo de su lado conforme fueron llegando las fechas. Las previstas y las que fueron sumándose en forma de sustituciones. "Al final, conseguí cambiarlo todo con mi espada y mi muleta y esto es lo que más me reconforta. Lo que me refuerza en mis principios y valores. En los que he tenido siempre y en los que sigo creyendo junto a mi apoderado".

 

Por supuesto, el torero de Badajoz se detuvo en la inmensa tarde de Otoño en Las Ventas, la de su sexta Puerta Grande en Madrid. "En el toreo, la memoria es débil, pero ese registro ahí está... Cuando vas a hombros, te da tiempo a mirarlo todo desde arriba, pero también miras hacia atrás y ves, no sólo las piedras, sino los muros enteros que nos han puesto en el camino. Pero todos los derribamos y aquí estamos, en el sitio que es nuestro por méritos propios", expresó Miguel Ángel, quien también reconoció que, tal vez "este año mi toreo ha ganado en expresión. El concepto es el mismo, pero ahora lo envuelvo de otra manera y le llega más a la gente".

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