6 de enero de 2017
MANIZALES
FESTIVAL A BENEFICIO DEL HOSPITAL INFANTIL 
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
ERNESTO GUTIÉRREZ

Pepe Manrique
Morante de la Puebla
El Juli
Sebastián Castella
 MIGUEL ÁNGEL PERERA
Luis Miguel Castrillón
Pablo Hermoso de Mendoza
 
 
FUERTE OVACIÓN EN EL FESTIVAL DE MANIZALES
  
Llovía a mares minutos antes de que comenzara el tradicional festival benéfico de Manizales. Pero nada pudo impedir la lluvia: ni que la plaza se llenara por completo, ni que la imagen de la Virgen recorriera el coso, ni, por supuesto, que el festejo se celebrara. Y eso que bien pudo llevarse por delante todo ello, pero nadie quiso dejarse vencer por los elementos y frustrar el precioso ambiente de fiesta que la noche emanaba. El ruedo se puso impracticable, pero el equipo de areneros de la Plaza de Manizales lo recuperó de forma casi milagrosa. Así todo, hasta dejó de llover y se puso una noche de agradable ambiente... Era el triunfo de la voluntad como reflejo de todos los pequeños internos en el Hospital Infantil Universitario Rafael Henao, de la propia calidad colombiana y a cuyo beneficio se celebró el festival. Todos los toreros donaron íntegramente sus emolumentos. Y la fuerza de todos los beneficiarios pareció empujar para que el festejo cumpliera su cita con la tradición. Y así fue.
 
Canastero-53 se llamó el toro que correspondió a Miguel Ángel Perera, que pronto se puso a torear a la verónica para saludar la salida del burel y aprovechar que repetía y que se desplazaba con suavidad. Toreó muy relajado el torero de Badajoz, bajando más las manos en cada lance y gustándose en ellos. Todavía más lo hizo después en el quite que practicó tras pasar el toro por el caballo. Un quite, de nuevo, muy suave en su ejecución y muy ligado también gracias a la buena condición entonces del ejemplar de Ernesto Gutiérrez. Se fue a los medios Miguel Ángel para firmar un espectacular inicio de faena de muleta con pases cambiados por la espalda, sin moverse el diestro, embistiendo con emoción y alegría el toro y con el público gozando con lo que veía. Sin pausa alguna, se puso Perera a torear por el pitón derecho en muletazos largos ya en ese punto, exigentes, ligados y sin mácula alguna. Se revolvía pronto el toro, como haciendo hilo, pero llegaba a la muleta sin ir entregado de verdad, lo que reclamó de Perera en todo momento esa capacidad de tocar firme y de pulsear con tacto para reconducir con bien la acometida del astado. Ni una duda en el planteamiento de Miguel Ángel, sobre todo, por el pitón derecho, ya que el por izquierdo fue el toro mucho más renuente.
 
Creció la intensidad del trasteo en una de las últimas series, cuando el animal ya se desplazaba menos, pero estuvo el mérito del diestro en convencerle de lo contrario y conseguirlo extrayéndole pases de trazo más prolongado del que parecía posible. Faena de total imposición de Miguel Ángel, de superación de los matices a la contra del burel, de despiegue de fondo técnico para tapar, pulir y sacar brillo. Tardó en caer el toro tras una estocada casi entera y hubo de usar el descabello, lo que resumió el balance final en la fuerte ovación que el público de Manizales tributó a Perera
 
Plaza de Toros de MANIZALESS. Lleno total en los tendidos. Se lidian novillos-toros de ERNESTO GUTIÉRREZ. 
 
Pepe Manrique: ovación
Morante de la Puebla:  ovación
El Juli: dos orejas
Sebastián Castella: silencio 
MIGUEL ÁNGEL PERERA: ovación
Luis Miguel Castrillón: silencio
Pablo Hermoso de Mendoza: palmas
 
20170106-manizales20.jpg 20170106-manizales21.jpg 20170106-manizales22.jpg 20170106-manizales23.jpg 20170106-manizales25.jpg 20170106-manizales26.jpg 20170106-manizales27.jpg
 
 
Fotos puertagrande.net
 
 
 
 
 
 
 

 

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MANIZALES
FESTIVAL A BENEFICIO DEL HOSPITAL INFANTIL 
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
ERNESTO GUTIÉRREZ

Pepe Manrique
Morante de la Puebla
El Juli
Sebastián Castella
 MIGUEL ÁNGEL PERERA
Luis Miguel Castrillón
Pablo Hermoso de Mendoza
 
 
FUERTE OVACIÓN EN EL FESTIVAL DE MANIZALES
  
Llovía a mares minutos antes de que comenzara el tradicional festival benéfico de Manizales. Pero nada pudo impedir la lluvia: ni que la plaza se llenara por completo, ni que la imagen de la Virgen recorriera el coso, ni, por supuesto, que el festejo se celebrara. Y eso que bien pudo llevarse por delante todo ello, pero nadie quiso dejarse vencer por los elementos y frustrar el precioso ambiente de fiesta que la noche emanaba. El ruedo se puso impracticable, pero el equipo de areneros de la Plaza de Manizales lo recuperó de forma casi milagrosa. Así todo, hasta dejó de llover y se puso una noche de agradable ambiente... Era el triunfo de la voluntad como reflejo de todos los pequeños internos en el Hospital Infantil Universitario Rafael Henao, de la propia calidad colombiana y a cuyo beneficio se celebró el festival. Todos los toreros donaron íntegramente sus emolumentos. Y la fuerza de todos los beneficiarios pareció empujar para que el festejo cumpliera su cita con la tradición. Y así fue.
 
Canastero-53 se llamó el toro que correspondió a Miguel Ángel Perera, que pronto se puso a torear a la verónica para saludar la salida del burel y aprovechar que repetía y que se desplazaba con suavidad. Toreó muy relajado el torero de Badajoz, bajando más las manos en cada lance y gustándose en ellos. Todavía más lo hizo después en el quite que practicó tras pasar el toro por el caballo. Un quite, de nuevo, muy suave en su ejecución y muy ligado también gracias a la buena condición entonces del ejemplar de Ernesto Gutiérrez. Se fue a los medios Miguel Ángel para firmar un espectacular inicio de faena de muleta con pases cambiados por la espalda, sin moverse el diestro, embistiendo con emoción y alegría el toro y con el público gozando con lo que veía. Sin pausa alguna, se puso Perera a torear por el pitón derecho en muletazos largos ya en ese punto, exigentes, ligados y sin mácula alguna. Se revolvía pronto el toro, como haciendo hilo, pero llegaba a la muleta sin ir entregado de verdad, lo que reclamó de Perera en todo momento esa capacidad de tocar firme y de pulsear con tacto para reconducir con bien la acometida del astado. Ni una duda en el planteamiento de Miguel Ángel, sobre todo, por el pitón derecho, ya que el por izquierdo fue el toro mucho más renuente.
 
Creció la intensidad del trasteo en una de las últimas series, cuando el animal ya se desplazaba menos, pero estuvo el mérito del diestro en convencerle de lo contrario y conseguirlo extrayéndole pases de trazo más prolongado del que parecía posible. Faena de total imposición de Miguel Ángel, de superación de los matices a la contra del burel, de despiegue de fondo técnico para tapar, pulir y sacar brillo. Tardó en caer el toro tras una estocada casi entera y hubo de usar el descabello, lo que resumió el balance final en la fuerte ovación que el público de Manizales tributó a Perera
 
Plaza de Toros de MANIZALESS. Lleno total en los tendidos. Se lidian novillos-toros de ERNESTO GUTIÉRREZ. 
 
Pepe Manrique: ovación
Morante de la Puebla:  ovación
El Juli: dos orejas
Sebastián Castella: silencio 
MIGUEL ÁNGEL PERERA: ovación
Luis Miguel Castrillón: silencio
Pablo Hermoso de Mendoza: palmas
 
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