EL VALOR FRÍO DE PERERA
Tras un tiempo de ausencia, volvía Miguel Ángel Perera a la feria de San Marcos de la bonita ciudad mexicana de Aguascalientes, y no lo hacía para una única tarde, sino para medirse con dos de los toreros aztecas más queridos en su primer compromiso. No dio buen juego el lote que le correspodió; no obstante, Perera puso en alza todas las cartas de su inmensa tauromaquia.
El primero fue un animal peligroso, que salía siempre con la cara alta ya desde los lances de capote. Sin embargo, lo toreó Perera a pies juntos, y estuvo inmenso en banderillas Joselito Gutiérrez, que se desmonteró. Con la muleta, se lo fue sacando hacia los medios con ayudados, para allí someterlo a sus deseos. Estuvo mandón por ambos pitones, pero la embestida desigual no acababa de meter al público en la faena.
Lo mejor de Perera llegó con el quinto, que se lo dejó crudo en el tercio de varas. Lo brindó al público -también lo había hecho en su anterior-, y lo citó con un pase cambiado por al espalda en el centro del redondel. La Monumental se hizo entonces un hervidero, y los olés sonaron con gran entrega para Perera, que estuvo bravísimo, porque desde ese primer muletazo ya se hizo con el toro, al que lo mantuvo poderoso en los vuelos de la tela en tres tandas magistrales. Tras ellas, el animal ya se mostraba más parado, y cogió el torero por entero los terrenos prohibidos. Largura y temple, cadencia y valor, fueron los valores de una gran faena, malograda por el mal manejo del acero.
Queda otra tarde; la del domingo 4 de mayo. Aguascalientes espera a Perera.
Fotografía: Emilio Méndez (Suerte Matador).
Plaza de toros de Aguascalientes (México). Ocho mil espectadores en los tendidos. Se han lidiado toros de Teófilo Gómez. Saluda Joselito Gutiérrez tras parear al segundo de la tarde, y Christian Sánchez tras el cuarto.
El Zotoluco: silencio y ovación.
Miguel Ángel Perera: ovación con saludos en su lote.
Arturo Macías: silencio y ovación.