Dos orejas que podían -y debían- de haber sido cuatro (otra tarde con un "desaficionado" en el palco) son el resultado estadístico de una tarde en la que Perera, nuevamente, ha dado una dimensión enorme con su toreo, demostrando que tiene las ideas muy claras y el camino a recorrer.
Ayudar han ayudado en el éxito de la tarde las reses de Torrehandilla; un encierro bien presentado y que ha dado opciones para el triunfo. Con su primero, Perera se ha estidado por delantales de recibo, sacándose el toro a los medios. Ya con la muleta, ha brillado con luz propia, pues el toro seguía con codicia el vuelo de la muleta. Una tarda perfecta con la mano derecha y una gran estocada han puesto en pie a un público que ha pedido con ganas las dos orejas, habiendo decidido el palco conceder tan sólo una.
Pero la gran faena ha llegado con el quinto. De recibo le ha interpretado verónicas genuflexas que el animal ha tomado con mucha fijeza. Y con la pañosa, la faena ha tenido la misma intensidad por los dos pitones. Con las dos manos ha toreado muy templado, pasándose al toro por la faja, para terminar la faena metido del todo en los terrenos del burel. Un pinchazo y estocada entera no han hecho justicia a la solitaria oreja que se la ha concedido tras una faena genial.
Plaza de toros de Ciudad Real. Algo más de media entrada.
Toros de Torrehandilla, parejos de presentación y de buen juego.
Enrique Ponce: ovación en ambos.
Miguel Ángel Perera: oreja con fuerte petición de la segunda y oreja.
David Mora: oreja y dos orejas.
Dos orejas que podían -y debían- de haber sido cuatro (otra tarde con un "desaficionado" en el palco) son el resultado estadístico de una tarde en la que Perera, nuevamente, ha dado una dimensión enorme con su toreo, demostrando que tiene las ideas muy claras y el camino a recorrer.
Ayudar han ayudado en el éxito de la tarde las reses de Torrehandilla; un encierro bien presentado y que ha dado opciones para el triunfo. Con su primero, Perera se ha estidado por delantales de recibo, sacándose el toro a los medios. Ya con la muleta, ha brillado con luz propia, pues el toro seguía con codicia el vuelo de la muleta. Una tarda perfecta con la mano derecha y una gran estocada han puesto en pie a un público que ha pedido con ganas las dos orejas, habiendo decidido el palco conceder tan sólo una.
Pero la gran faena ha llegado con el quinto. De recibo le ha interpretado verónicas genuflexas que el animal ha tomado con mucha fijeza. Y con la pañosa, la faena ha tenido la misma intensidad por los dos pitones. Con las dos manos ha toreado muy templado, pasándose al toro por la faja, para terminar la faena metido del todo en los terrenos del burel. Un pinchazo y estocada entera no han hecho justicia a la solitaria oreja que se la ha concedido tras una faena genial.
Plaza de toros de Ciudad Real. Algo más de media entrada.
Toros de Torrehandilla, parejos de presentación y de buen juego.
Enrique Ponce: ovación en ambos.
Miguel Ángel Perera: oreja con fuerte petición de la segunda y oreja.
David Mora: oreja y dos orejas.