albacetes11 013
14 de septiembre de 2011
ALBACETE
Feria de ALBACETE
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
ALBARREAL
Sebastian Castella
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Miguel Tendero
 
PERERA IMPACTA CON SU DOMINIO EN LA CERCANIA
 

Una oreja, pero de mucho peso, ha cortado Perera en Albacete, donde ha vuelto a demostrar que es el torero que mejor se maneja en la distancia corta. Perera echa constantemente por tierra cualquier teoría de los terrenos. Cuando está él presente, el toro no tiene terrenos, sea cual sea su condición. Tanto es así que el primero de su lote, que nunca se entregó y que se venía siempre de forma molesta, le sirvió para pegarse un arrimón de los que impactan al público más pintado y frío. Verle parar con su cuerpo a un toro complicado, dejando que los pitones tocaran varias veces la taleguilla, puso a revientacalderas la plaza de Albacete, que quiso premiarle con las dos orejas, premio que un presidente insensible rebajó de mala manera.

Ese segundo de la tarde embistió descompuesto de salida y no se dejó torear con el capote. En la brega pareció romper un poco más y Perera le plantó cara con dos pases cambiados por la espalda después de brindarlo al público. Quedaba bien claras sus intenciones: se la iba a jugar.

Las tres primeras series de derechazos fueron templadas, ligadas y siempre a más en acoplamiento y remate. Todo ello a pesar de que el toro embestía sin transmitir, pasaba por allí sin apenas decir nada. Cambió a la zurda y el burel se quedó más corto, por lo que el torero intentó empujarlo siempre hacia delante. En la segunda serie por ese pitón se le coló de fea manera, ya que el animal tendía a meterse por dentro.

Cambió a la derecha y se metió entre los pitones para demostrarle al complicado toro de Albarreal quién era el que mandaba allí. Perera se pegó un arrimón de los de órdago que cortó por unos minutos la respiración de la plaza. Cuando el torero salió de esa cercanía espeluznante, la gente estalló en una exclamación de respeto y entrega. Perera mató de estocada y el publico pidió con fuerza las dos orejas, que el presidente de forma incomprensible dejó en una sola. Pero la importancia de la faena quedaría flotando en el ambiente.

El cuarto escarbó de salida y embistió muy bruto al capote de Perera, por lo que no pudo haber lucimiento. El primer y único puyazo fue largo porque el toro se enceló en el peto y el de Albarreal salió seriamente mermado. Joselito Gutiérrez se lució en banderillas y saludó junto a Guillermo Barbero.

En la primera serie intentó ahormar una embestida que seguía siendo violenta y descompuesta. Aplicó mucho temple Perera a este toro, pero el de Albarreal seguía embistiendo con la cara suelta y sin clase.

Cuando lo toreó al natural surgió la mejor serie de la faena, pero al rematarla el toro cayó y enfrió los ánimos. Perera intentó remontar por ese lado pero a su oponente le faltó fuelle y ya fue imposible hacerle nada destacado por ningún lado, de modo que se dispuso a matar y el toro estuvo a punto de echarse antes de montar la espada. Mató de más de media estocada y fue ovacionado.

 
 

Plaza de toros de Albacete. Tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros de Albarreal, desiguales de comportamiento.

Sebastián Castella, ovación y oreja.

Miguel Ángel Perera, oreja con petición de la segunda y ovación.

Miguel Tendero, oreja y silencio.

 
 
 
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ALBACETE
Feria de ALBACETE
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
ALBARREAL
Sebastian Castella
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Miguel Tendero
 
PERERA IMPACTA CON SU DOMINIO EN LA CERCANIA
 

Una oreja, pero de mucho peso, ha cortado Perera en Albacete, donde ha vuelto a demostrar que es el torero que mejor se maneja en la distancia corta. Perera echa constantemente por tierra cualquier teoría de los terrenos. Cuando está él presente, el toro no tiene terrenos, sea cual sea su condición. Tanto es así que el primero de su lote, que nunca se entregó y que se venía siempre de forma molesta, le sirvió para pegarse un arrimón de los que impactan al público más pintado y frío. Verle parar con su cuerpo a un toro complicado, dejando que los pitones tocaran varias veces la taleguilla, puso a revientacalderas la plaza de Albacete, que quiso premiarle con las dos orejas, premio que un presidente insensible rebajó de mala manera.

Ese segundo de la tarde embistió descompuesto de salida y no se dejó torear con el capote. En la brega pareció romper un poco más y Perera le plantó cara con dos pases cambiados por la espalda después de brindarlo al público. Quedaba bien claras sus intenciones: se la iba a jugar.

Las tres primeras series de derechazos fueron templadas, ligadas y siempre a más en acoplamiento y remate. Todo ello a pesar de que el toro embestía sin transmitir, pasaba por allí sin apenas decir nada. Cambió a la zurda y el burel se quedó más corto, por lo que el torero intentó empujarlo siempre hacia delante. En la segunda serie por ese pitón se le coló de fea manera, ya que el animal tendía a meterse por dentro.

Cambió a la derecha y se metió entre los pitones para demostrarle al complicado toro de Albarreal quién era el que mandaba allí. Perera se pegó un arrimón de los de órdago que cortó por unos minutos la respiración de la plaza. Cuando el torero salió de esa cercanía espeluznante, la gente estalló en una exclamación de respeto y entrega. Perera mató de estocada y el publico pidió con fuerza las dos orejas, que el presidente de forma incomprensible dejó en una sola. Pero la importancia de la faena quedaría flotando en el ambiente.

El cuarto escarbó de salida y embistió muy bruto al capote de Perera, por lo que no pudo haber lucimiento. El primer y único puyazo fue largo porque el toro se enceló en el peto y el de Albarreal salió seriamente mermado. Joselito Gutiérrez se lució en banderillas y saludó junto a Guillermo Barbero.

En la primera serie intentó ahormar una embestida que seguía siendo violenta y descompuesta. Aplicó mucho temple Perera a este toro, pero el de Albarreal seguía embistiendo con la cara suelta y sin clase.

Cuando lo toreó al natural surgió la mejor serie de la faena, pero al rematarla el toro cayó y enfrió los ánimos. Perera intentó remontar por ese lado pero a su oponente le faltó fuelle y ya fue imposible hacerle nada destacado por ningún lado, de modo que se dispuso a matar y el toro estuvo a punto de echarse antes de montar la espada. Mató de más de media estocada y fue ovacionado.

 
 

Plaza de toros de Albacete. Tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros de Albarreal, desiguales de comportamiento.

Sebastián Castella, ovación y oreja.

Miguel Ángel Perera, oreja con petición de la segunda y ovación.

Miguel Tendero, oreja y silencio.

 
 
 
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