bilbaos13 203
21 de noviembre de 2010
lima
Feria del señor de los cristales
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
LA AHUMADA
Morante de la Puebla
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Cayetano
 
MUY POR ENCIMA DE UN LOTE SIN POSIBILIDADES 
 

Miguel Ángel Perera ha conectado muy bien con el público peruano de Acho en la primera corrida de la temporada 2010 en este histórico coso. Perera sacó todo el partido posible al primero de su lote, un toro de La Ahumada que fue manso y rajado, pero al que el torero pacense supo entender muy bien.

 

Lo recibió con lances a pies juntos ganando terreno hacia los medios. Después de un único puyazo hizo un quite por chicuelinas de mucha quietud que fue muy aplaudido por el público. Perera brindó al público y desde el principio intentó recoger en su muleta la huidiza embestida del toro.

 

A pesar de que el animal buscó descaradamente las tablas, Perera le plantó cara y supo sacarle todo lo que tuvo, a base de insistir y de templar mucho las embestidas, dejando siempre la muleta en la cara y obligando literalmente a su enemigo a embestir. Fue una labor de mucho mérito en la que practicó su peculiar toreo de cercanías, imponiendo su mando absoluto a un toro que no quería pelea.

 

Esta labor habría tenido premio de no haber caído la espada tan baja. Esta circunstancia apartó a Perera de conseguir una oreja, ya que el público había entrado en la faena y había entendido su importancia.

 

En el quinto, que salió muy suelto y desentendido de chiqueros, tuvo paciencia hasta fijarlo en el capote. Perera lo recogió y pudo robarle algunos lances, aunque el toro doblaba las manos y deslucía la suerte.

 

En la muleta se encontró con un toro distraído que desparramaba la vista. El animal se frenaba y no se entregaba. Perera se empleó en poner todo lo que le faltaba a su enemigo, pero cuando estaba en esta tarea el animal se lesionó al dañarse una pezuña y ahí acabo la faena.

 

Lima (Perú). Toros de La Ahumada. Faltos de fuerza y de escaso juego, excepto el sexto. 

Morante de la Puebla, palmas y silencio.

Miguel Ángel Perera, silencio y silencio.

Cayetano, silencio y dos orejas.

 
 
 
 
 
 
 

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lima
Feria del señor de los cristales
 
CORRIDA DE TOROS 6 TOROS de
LA AHUMADA
Morante de la Puebla
MIGUEL ÁNGEL PERERA
Cayetano
 
MUY POR ENCIMA DE UN LOTE SIN POSIBILIDADES 
 

Miguel Ángel Perera ha conectado muy bien con el público peruano de Acho en la primera corrida de la temporada 2010 en este histórico coso. Perera sacó todo el partido posible al primero de su lote, un toro de La Ahumada que fue manso y rajado, pero al que el torero pacense supo entender muy bien.

 

Lo recibió con lances a pies juntos ganando terreno hacia los medios. Después de un único puyazo hizo un quite por chicuelinas de mucha quietud que fue muy aplaudido por el público. Perera brindó al público y desde el principio intentó recoger en su muleta la huidiza embestida del toro.

 

A pesar de que el animal buscó descaradamente las tablas, Perera le plantó cara y supo sacarle todo lo que tuvo, a base de insistir y de templar mucho las embestidas, dejando siempre la muleta en la cara y obligando literalmente a su enemigo a embestir. Fue una labor de mucho mérito en la que practicó su peculiar toreo de cercanías, imponiendo su mando absoluto a un toro que no quería pelea.

 

Esta labor habría tenido premio de no haber caído la espada tan baja. Esta circunstancia apartó a Perera de conseguir una oreja, ya que el público había entrado en la faena y había entendido su importancia.

 

En el quinto, que salió muy suelto y desentendido de chiqueros, tuvo paciencia hasta fijarlo en el capote. Perera lo recogió y pudo robarle algunos lances, aunque el toro doblaba las manos y deslucía la suerte.

 

En la muleta se encontró con un toro distraído que desparramaba la vista. El animal se frenaba y no se entregaba. Perera se empleó en poner todo lo que le faltaba a su enemigo, pero cuando estaba en esta tarea el animal se lesionó al dañarse una pezuña y ahí acabo la faena.

 

Lima (Perú). Toros de La Ahumada. Faltos de fuerza y de escaso juego, excepto el sexto. 

Morante de la Puebla, palmas y silencio.

Miguel Ángel Perera, silencio y silencio.

Cayetano, silencio y dos orejas.

 
 
 
 
 
 
 
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