Perera se presentó en Logroño, donde hacía doblete tras la corrida del pasado lunes, con más emotividad y buen hacer aún, lo que le valió una oreja correspondiente al tercero de la tarde, que por muy poco (y tras la negativa de la Presidencia) a punto estuvo de ser indultado.
Viniéndose a más conforme avanzaba la faena, el extremeño tiró de naturales, creando una simbiosis artística del hombre frente a un animal de Torrealta magnífico y con mucha clase. "Minero" se arrancó de lejos y embistió con el pitón derecho, a lo que Perera, en una de sus mejores clases de buen hacer, respondió con un toreo roto como hace mucho que no se ve en un coso español. La siguiente tanda, de compás más cerrado, puso al público en pie, que pedía y pedía a la Presidencia el indulto del animal, que, finalmente, no llegó. Oreja y vuelta al ruedo. Logroño, de nuevo, a los pies del maestro de Puebla del Prior.
En el segundo de su lote, también de calidad, Perera dejó su impronta, con limpieza y mando. Terminó con circulares, muy cerca del toro, arrimándose, y firmando una estocada que el público agradeció con una gran ovación.
En definitiva. un excelente broche a la presencia de Perera en la Feria de San Mateo logroñesa y un prólogo prometedor ante la espera corrida de mañana en el coso cordobés de Pozoblanco.
Perera se presentó en Logroño, donde hacía doblete tras la corrida del pasado lunes, con más emotividad y buen hacer aún, lo que le valió una oreja correspondiente al tercero de la tarde, que por muy poco (y tras la negativa de la Presidencia) a punto estuvo de ser indultado.
Viniéndose a más conforme avanzaba la faena, el extremeño tiró de naturales, creando una simbiosis artística del hombre frente a un animal de Torrealta magnífico y con mucha clase. "Minero" se arrancó de lejos y embistió con el pitón derecho, a lo que Perera, en una de sus mejores clases de buen hacer, respondió con un toreo roto como hace mucho que no se ve en un coso español. La siguiente tanda, de compás más cerrado, puso al público en pie, que pedía y pedía a la Presidencia el indulto del animal, que, finalmente, no llegó. Oreja y vuelta al ruedo. Logroño, de nuevo, a los pies del maestro de Puebla del Prior.
En el segundo de su lote, también de calidad, Perera dejó su impronta, con limpieza y mando. Terminó con circulares, muy cerca del toro, arrimándose, y firmando una estocada que el público agradeció con una gran ovación.
En definitiva. un excelente broche a la presencia de Perera en la Feria de San Mateo logroñesa y un prólogo prometedor ante la espera corrida de mañana en el coso cordobés de Pozoblanco.